Distrofias corneales

Las distrofias corneales se manifiestan como la aparición de manchas blanquecinas (acúmulo de lípidos, minerales) en la córnea. Suelen ser circulares, ovales o en forma de arcos sin vascularización asociada.

Son de origen primario o hereditario (no necesariamente congénitas). Normalmente son bilaterales y no son dolorosas. No suelen estar relacionadas con enfermedades sistémicas ni enfermedades de tipo inflamatorio ocular. Afectan poco a la visión y no requieren tratamiento.

Hay razas predispuestas a padecer este tipo de distrofia como el Husky, Beagle, Boston terrier, Bóxer y Caniche.

Hay que diferenciarlas de las degeneraciones corneales, las cuales son muy similares de aspecto pero muy diferentes en su origen y evolución. Además, estas últimas suelen ser secundarias a otros desórdenes sistémicos, pueden ser uni o bilaterales y generalmente son dolorosas a diferencia de las distrofias.

Debido al carácter hereditario de las distrofias, se recomienda eliminar a los animales portadores de los programas de cría.